Explotación de la belleza en vídeos empresariales por más “view”

Labial con like. Explotación de la belleza

Las redes sociales se han convertido en un campo de batalla en constante evolución para las empresas que buscan destacarse en un mar de competidores. Sin embargo, una tendencia perturbadora está surgiendo en el mundo del marketing digital: la creciente contratación de personas, en su mayoría mujeres, para crear contenidos que fomentan la explotación de la belleza. Esto va desde lo vulgar y lo tonto hasta lo sexualizado. Es hora de arrojar luz sobre esta preocupante práctica y recordar a los empleados que no están obligados a ser parte de esta explotación.

De videos tontos a la explotación de la belleza

La obsesión de la sociedad por lo que consideran “bello” no es algo nuevo, pero la explotación de la belleza en las redes sociales se ha vuelto más flagrante que nunca. Las empresas están recurriendo a personas que se ajustan a los cánones de belleza tradicionales para atraer la atención de sus audiencias. Esto no solo perpetúa estándares de belleza poco realistas, sino que también fomenta la discriminación y la cosificación de las personas.

La competencia feroz en el mundo de las redes sociales a menudo lleva a un tipo de contenido que se basa en lo vulgar y lo tonto para atraer la atención. Esto va desde bromas ofensivas hasta desafíos peligrosos. La creación de contenido de este tipo no solo es perjudicial para la imagen de la empresa, sino que también puede dañar la autoestima y la moral de quienes se ven atrapados en este ciclo de producción.

Desde lo vulgar y tonto hasta la sexualización. Justificando con la etiqueta “#humor”

Una de las tendencias más preocupantes es la sexualización de las personas contratadas para otras tareas y usadas para crear contenido en línea. Las empresas no deberían convertir a sus empleados en objetos sexualizados para atraer la atención. Esto no solo cruza una línea ética, sino que también perpetúa la idea de que la belleza y la sexualidad son las únicas cualidades valiosas de una persona.

Un recordatorio para los trabajadores

A los empleados se les debe recordar que no están obligados a ser parte de este tipo de contenido. Su valía no debería medirse por su apariencia física ni por su disposición a participar en prácticas cuestionables. Tienen el derecho y la responsabilidad de mantener sus propios valores y límites éticos.

A los empleados se les debe resaltar que no están obligados a formar parte de este tipo de contenidos. La belleza y el valor humano van mucho más allá de los estereotipos superficiales.

La explotación de la belleza y la promoción de contenidos vulgares y sexualizados en las redes sociales son prácticas cuestionables que deterioran la integridad de las empresas y las personas involucradas. Es hora de que las empresas reconsideren sus estrategias y recuerden que la responsabilidad social y la ética deben estar en el centro de cualquier acción empresarial.

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