Respuestas que nunca llegan, pedidos retrasados o incompletos, mala atención al cliente, falta de iniciativa (…) y podríamos continuar con esta larga lista de cosas que se están viviendo actualmente en el mundo laboral ¿Se está valorando el empleo? Parece que ahora la pereza se ha mudado a los establecimientos comerciales y oficinas. Apuesto que, cuando fuiste a hacer las compras, te diste cuenta que los vendedores le huyen a los clientes. Parece que los trabajadores de hoy en día no quieren empleo ni ejercer sus funciones como se debe y esto es un tema de preocupación.
No me gusta el empleo que conseguí
Cada vez son más las personas que se quejan por la pésima atención que están recibiendo del personal de las empresas cuando desean hacer una compra, «parece que no quieren trabajar», «no te asesoran ni orientan», «su frase favorita es: ‘no sé, no hay, etc.’», algunos de los juicios de clientes que escuchamos a diario o leemos en los comentarios en redes sociales. Esta tendencia se está volviendo tan llamativa que, en las bolsas de empleo están solicitando personal con más edad para cubrir cargos sencillos, dejando a un lado a los nuevos talentos que recientemente se integran al mundo laboral.
¿Los jóvenes cada día les cuesta más conseguir empleo?
Sí, pero parece que la causa va más allá de las dificultades económicas que enfrenta cada país. Cada vez son más los negocios que están colocando requisitos complicados para cumplir tareas sencillas como por ejemplo atención al cliente, ¿Y cuál es la causa? La mala experiencia que están teniendo contratando nuevos talentos, la mayoría de los jóvenes no quieren trabajar o no cuentan con iniciativa o proactividad (tal y como muestra la mayoría en sus currículos).
¿Y cuál es la diferencia de contratar personas con más edad? Si bien la pereza afecta a las personas de todas las edades, parece que el área de recursos humanos de las diferentes empresas están suponiendo que, más edad es igual a mayor responsabilidad y por ende una persona de 25 debería trabajar mejor que una de 18. En la mayoría de los casos camuflan esta hipótesis con (la vieja confiable) que la persona tiene más experiencia, cuando realmente todo apunta que esta no es la razón real.
Todos quieren ser emprendedores pero sin trabajar…
Muchos trabajadores de hoy en día son fieles seguidores de esas páginas para «educar millonarios», la mayoría desean abrir sus propias empresas solo para dejar de trabajarles a otras personas. Pero lo que no saben es que tal y como le trabajen a otra persona así trabajarán cuando sean autónomos (o hasta peor). Cuando nos postulamos a un empleo estamos buscando adquirir un compromiso, si nos contratan debemos cumplir con nuestras funciones de la forma correcta, porque de lo contrario ¿Qué hacemos postulándonos a un cargo?
- ¿El sueldo es demasiado bajo? Estás en la libertad de negociar la oferta o rechazarla.
- ¿Necesitas el dinero aunque sea poco? El cliente no tiene la culpa, trabaja de la mejor manera y sigue buscando vacantes que valoren lo que haces.
- ¿Odio a mi jefe? Realmente al mercado no le importa. Si crees que el ambiente laboral es tóxico retírate o si necesitas seguir ahí, lee nuevamente el consejo anterior
¿Qué pasa si tu estilo de trabajo es igual de malo que la mayoría?
Algo que nunca faltará en el mercado laboral son las referencias, si eres de las personas que les gusta trabajar mal, créeme que te costará cada vez más conseguir verdaderas oportunidades que impulsen tu vida profesional. La mala fama se riega como pólvora y tan solo hace falta una chispa para encender los comentarios negativos. Además, te reitero: el cliente no tiene la culpa de nada.
Los buenos trabajadores están consiguiendo más oportunidades porque escasean ¿y tú? ¿Cómo trabajas?
